El cable y lo increible: cuerpos sometidos

Creo que no comenté que desde hace más o menos tres semanas tenemos cable. Es decir que podemos "elegir" que ver entre más o menos 90 canales.
Hemos visto películas que nunca antes vimos, también aquellas que nunca alquilarías y hemos vuelto a ver aquellas que nos gustan mucho, y hasta grabamos dos: Medea y Mamma Roma, ambas de Pier Paolo Pasolini. La primera protagonizada por María Callas y la segunda por Ana Magnani.

Pero mi estupor llegó el otro día, antes de ayer nomás, en que dimos, con diferencia de una hora, con dos programas que me parecieron terribles: The Swan y Extreme makeover.
En ellos se inscriben chicas que no están conformes con sus cuerpos, con sus vidas relacionadas con su aspecto, etc.
Y las que son seleccionadas son sometidas a: operaciones estéticas, regímenes dietarios, rutinas mortales de gym. La cuestión es que es increible que esas chicas puedan pensar que ir a esos programas les cambiará la vida, realmente.
Uf. Sé que estas anotaciones son sólo el comienzo de algo que deseo desarrollar con más tiempo.
El cambio real, se da adentro, no por fuera cambiando la nariz o haciéndose una lipoasperación.
No sé. Yo me quedé clavada mirando los programas porque no lo podía creer.